La economía circular es un sistema económico basado en el aprovechamiento de los recursos, donde prima la reducción y la reutilización, cambiando por completo el modelo económico y consumista actual, y atendiendo a los compromisos ambientales de la humanidad.
Las cadenas hoteleras y los operadores turísticos de hoy pueden, por ejemplo, utilizar suministros con materiales biodegradables o renovables; implementar sistemas de pago y de registro por medios digitales que eviten la utilización desmedida de papel y reducir el desperdicio de alimentos y aprovechar los residuos en la fabricación de compost. Además, pueden minimizar el uso y hasta podrían reducir costos de publicidad si invierten en la digitalización de sus productos y servicios.
Su aplicación busca cerrar los ciclos de producción actuales y mantiene un flujo constante de recursos naturales. De acuerdo con la ONU, una economía circular podría reducir entre un 80% y 99% los desechos industriales en algunos sectores y entre un 79% y 99% de sus emisiones.